Tres de los principales fondos de pensiones europeos han comenzado a reconsiderar sus inversiones en bancos israelíes debido a que estos utilizan parte de su dinero para financiar asentamientos en Cisjordania, revela hoy el diario local “Haaretz”.
Según la publicación, que lleva la noticia a portada, ABP, el fondo holandés considerado el tercero más grande del mundo en su clase, el escandinavo Nordea Investment Management y el noruego DNB Asset han solicitado información sobre la posible actividad de entidades bancarias israelíes en zonas ocupadas.
Una decisión similar ha adoptado el banco ING, que ha pedido una investigación a través de un tercero, agrega “Haaretz”, que cita un largo artículo al respecto publicado el pasado fin de semana por el “Financial Times”.
La noticia sale a la luz días después de que el principal fondo de pensiones holandés, PGGM, retirara sus inversiones en cinco importantes bancos israelíes por tener sucursales en asentamientos y participar en la financiación de nuevas construcciones.
Estas decisiones se producen en un contexto de tensión política entre Israel y algunos países de la UE como España, el Reino Unido, Francia o Italia, que días atrás pidieron explicaciones al actual gobierno por anunciar la expansión de asentamientos en pleno esfuerzo de paz.
En una iniciativa recíproca, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, convocó la semana pasada a los embajadores de los citados estados para denunciar lo que considera una política desequilibrada frente a lo que el Ejecutivo denomina “provocaciones palestinas”.
El pasado junio, la propia Comisión Europea aprobó unas normas de cooperación con Israel que excluyen los proyectos que tengan que ver con las zonas ocupadas en 1967.