Cuando los estadounidenses intentan defender el accionar israelí (comúnmente, afirman que Israel es «la única democracia de Medio Oriente») o están mintiendo, o simplement son voluntariamente ignorantes.
Al primer ministro Bibi Netanyahu le gusta decir con frecuencia que no habrá paz mientras los palestinos se niegan a reconocerle a Israel el derecho de ser un «estado judío». Esta expresión es una intencional provocación hacia los palestinos, pero a la vez suena totalmente razonable para un público americano simpatizante. Excepto por el hecho de que la mayoría de los americanos, en realidad o no han pensado en esto o son totalmente apáticos a los crimenes de guerra que se han perpetrado y que seguirán con el pretexto de proteger al «Estado Judío». Permítanme decirles sin equivocación; Israel no es una democracia para sus ciudadanos comunes.
En el momento en que una persona desafía a la idea de aceptar a Israel como «estado judío», inmediatamente es tildada de antisemita y afín a un proyecto que apoya al Holocausto moderno. Esto por supuesto, es una gran mentira.
Los ciudadanos del mundo pueden elegir apoyar a Israel como «Estado Judío» o apoyar a la democracia ya la libertad. Israel puede ser un «Estado Judío» o una democracia pero no ambas cosas. Hay muchos políticos israelíes que creen que los derechos de los judíos son más importantes que los principios democráticos; ellos mismos han establecido claramente que los ciudadanos comunes, es decir los no judíos, no deben compartir los mismos derechos que los judíos. Ésta es una forma de gobierno inherentemente racista y anti-democrática.
El propio estado de Israel enseña que el judaísmo es más importante que los valores democráticos mencionados en los libros de textos escolares (fuentes). Y el resultado de ello, son un montón de citas de políticos israelíes que simplemente dicen en voz alta lo que sobre electores quieren escuchar. Puede verse una lista de funcionarios israelíes convencidos de que la naturaleza del judío de Israel es mucho más importante que los valores democráticos.
El ex Ministro de Defensa Avigdor Lieberman dijo:
«La visión que me gustaría tener aquí es la de la consolidación de los judíos y el estado sionista. Estoy muy a favor de la democracia, pero cuando hay una contradicción entre los valores democráticos y los valores judíos, el judío y sus valores sionistas son mucho mas importantes.»
Es precisamente este punto de vista lo que hace que Israel deba mantener a la mayoría judía, que además actúa como fuerza impulsora tras la limpieza étnica de palestinos despojados de sus tierras; la mera existencia del pueblo palestino se considera una amenaza existencial para Israel. Por tanto, Israel continúa demoliendo viviendas palestinas para hacer lugar a hogares judíos y expulsando a los palestinos a campos de concentración localizados en campamentos de refugiados en los que sus reclamos no tienen ningún derecho. Esta es la conclusión inevitable cuando se sobrevalora la condición étnica o religiosa de un pueblo por los principios de la democracia.
Una reciente encuesta realizada por Tiempos de Israel, muestra cómo los ciudadanos comunes (no-judíos) se sienten tratados.
El Instituto Democrático de Israel encontró que el 83% de los judíos israelíes se sienten orgullosos de ser israelíes, y casi el 67% se sienten parte del estado y sus dificultades.
No hay ninguna moralidad al crear leyes que otorgan derechos a un grupo étnico por encima de otro ya sea por razones religiosas o sanguíneas. Y puesto que los palestinos son semitas, Israel irónicamente es el país más antisemita del mundo. No todos los judíos son semitas y no todos los semitas son judíos. Corresponde a todos los ciudadanos del mundo rechazar teocracias sean de Israel, Irán o cualquier otro de los gobiernos laicos. Separar iglesia de estado no puede ser algo que apoye a todo el mundo. Sin embargo no existe ningún otro sistema en el mundo que haya demostrado proteger los derechos de una minoría mejor que lo ha hecho un gobierno democrático y laico.
Esa es la razón por la que todos los hombres y las mujeres deben negarse a reconocer a cualquier país como una nación judía, cristiana, musulmana, etc.
La idea de que los derechos de los ciudadanos judíos son más importantes que los del resto todavía sigue prevaleciendo en Israel, según lo que señala Haaretz en una reciente encuesta.
Aproximadamente la mitad (49 %) de los judíos de Israel consideran que los ciudadanos judíos deben tener más derechos que los no-judíos
La mayoría de los judíos críticos consideran que las decisiones nacionales deberían ser tomadas por una mayoría judía, en asuntos referidos a paz y seguridad (67 %) y cuestiones socioeconómicas (57 %)
Richard Silverstein se explaya sobre la misma encuesta a continuación:
Algo menos del 50% (48.9%) cree que Israel debería privilegiar a los ciudadanos judíos sobre los no-judíos. De ellos, los más jóvenes mostraron una mayor preferencia por el privilegio de ser Judío (65%). 47% de Los Judíos dijeron que, en relación a sus vecinos, su mayor repugnancia es la de tener búsqueda a un «árabe». La encuesta, por supuesto, perpetúa este racismo denominando «árabes» (en su forma mas despectiva) a los judíos palestinos de Israel. Una proporción aún mayor, 56%, expresa antipatía a tener a un trabajador extranjero como vecino (entre quienes serían incluidos los refugiados africanos). Por otro lado, el 42% de los encuestados palestinos comparten una aversión a una familia judía como vecina.
Políticas de apoyo del 44% animan a ciudadanos palestinos a emigrar de Israel. Esta política racista, conocida como la transferencia demográfica, comenzó en los años 1970 como un sello del movimiento de Kahanist. Pero se hizo dominante con el correr de los años (aunque el porcentaje de israelíes que lo apoyan ha disminuido gradualmente en los últimos años).
Mientras tanto – político tras político en Israel, afirman que nunca existirá un estado palestino y que toda la tierra que se considera actualmente como Palestina es en definitiva tierra de Israel. Como estos funcionarios AQUÍ y AQUÍ y AQUÍ.
No sólo millones de palestinos tienen que luchar contra la limpieza étnica moderna y los delictes de lesa humanidad – sino que también les están diciendo que su existencia será borrada del mapa. Y además – no sólo tienen que luchar por su derecho a existir, sino también por aquellos que realmente sobreviven a la ocupación brutal israelí – les están diciendo que no merecen tener los mismos derechos que los ciudadanos judíos de Israel
Esto es el Apartheid. Esto no es una democracia.
Así que cuando el primer ministro israelí dice que el conflicto con el pueblo palestino está directamente ligado a su negativa de reconocer a Israel como estado judío (fuente) – tiene razón. Pero tiene razón por las razones equivocadas. Nunca habrá paz porque Israel siempre se verá obligada a mantener un gobierno del apartheid favoreciendo los derechos de sus ciudadanos judíos e ignorando los derechos humanos de los palestinos. Es irónico.
Fuente: Rechaza el reconocimiento de que Israel está en “Jewish State”
Esta noticia ha sido publicada en la web www.palestinalibre.org