Kerry tropieza con el rechazo palestino a una presencia militar israelí


El secretario de Estado norteamericano John Kerry intentaba superar este viernes el rechazo al plan estadounidense sobre la seguridad de las fronteras de un futuro Estado palestino, después de que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, rehusara una presencia militar israelí tras un acuerdo de paz.

Kerry tenía previsto reunirse el viernes por la mañana en Jerusalén con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en una entrevista a la que, según la radio israelí, se uniría el ministro de Defensa del Estado sionista.

Durante una reunión el jueves por la noche en Ramallah (Cisjordania), Mahmoud Abbas le expresó su rechazo a una prolongación de la presencia militar israelí en Cisjordania tras un acuerdo de paz, indicó este viernes una fuente palestina cercana al dosier.

“El presidente Abbas rechazó las ideas expuestas por el secretario de Estado Kerry debido a la presencia del ejército israelí”, dijo esta fuente, añadiendo que “rechaza las ideas sobre la seguridad porque no figura una tercera parte y acepta la carta de James Jones (el anterior consejero de seguridad nacional estadounidense) que prevé el despliegue de una tercera parte en la frontera este de Palestina, con Jordania”.

Abbas le “entregó una carta exponiendo la posición palestina y fijando líneas rojas”, añadió la fuente, que cita sobre todo “el rechazo a reconocer a Israel como un Estado judío”.

El presidente palestino insistió en la “necesidad de solucionar todos los temas” del conflicto, y expresó su escepticismo sobre el acuerdo marco sin calendario que estaría planeando la administración estadounidense, señaló.

Kerry reafirmó su compromiso con encontrar una solución que incluya un Estado palestino, y dijo estar dispuesto a volver a la región la próxima semana, añadió.

Según la prensa árabe e israelí, Estados Unidos ha propuesto un mantenimiento de las fuerzas israelíes en las fronteras entre Cisjordania y Jordania durante unos 15 años, incluso después de un acuerdo de paz, y planea presentar un “acuerdo marco” que defina las grandes líneas de un arreglo final.

El Departamento de Estado afirmó que el objetivo de Estados Unidos era alcanzar, en un plazo de nueve meses desde la reanudación de estas negociaciones, a finales de julio, un “acuerdo final” y no una nueva “solución transitoria”.

Netanyahu exige que el futuro Estado palestino esté desmilitarizado y que Israel pueda mantener a largo plazo sus tropas en el valle del Jordán, en la frontera con Jordania.

Los palestinos rechazan toda presencia militar israelí en su territorio tras alcanzar un acuerdo de paz, pero sí aceptan la presencia de una fuerza internacional, una opción rechazada por Israel, que insiste en la necesidad de “poder defenderse por sí mismo, con sus propias fuerzas”.

En una tribuna publicada el jueves, el ex consejero de seguridad nacional israelí, el general de reserva Giora Eiland, explica que “desde el punto de vista de Israel, el riesgo de ceder territorios en Judea Samaria (Cisjordania) no viene necesariamente de la amenaza presentada por los palestinos, sino por otros enemigos” en la región.

“Israel insiste en tener un control contiguo a lo largo del Jordán y parece que los estadounidenses lo aceptan”, escribe, considerando que para controlar con efectividad la frontera palestino-jordana, el Ejército israelí necesitará una franja de 5 km de largo en el valle, una exigencia exorbitante para los dirigentes palestinos.

Los ministro árabes de Relaciones Exteriores se reunirán el 21 de diciembre en El Cairo para tratar las negociaciones israelo-palestinas con la presencia de Abbas, anunció el jueves la Liga Árabe.

El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió el 7 de diciembre que los palestinos deberían aceptar un “periodo de transición” tras la firma de un acuerdo de paz, y aseguró que su país ha encontrado las respuestas a las preocupaciones de seguridad de Israel.

Fuente: Agencias / OICP